Y es que mientras es la "temporada" de las monas, no quieren merendar otra cosa.
Se que os puede dar pereza hacerlas porque tienen que reposar bastante tiempo, pero mientras podéis hacer otras cosas, podéis hacer cualquier receta del blog, ¡o varias!
La cantidad de monas que salen depende del tamaño que las hagáis. A mi me gusta hacerlas más bien pequeñas, fijaos que el huevo de la foto es de codorniz. Si te quedas con hambre te comes dos y listo.
Ingredientes:
- 500 g de harina de fuerza
- 120 g de azúcar
- 2 huevos L (+ 1 para pintar)
- 125 ml de leche tibia
- 50 ml de aceite de girasol
- 25 g de levadura fresca (la que viene en cubitos)
- 1 pellizco de sal
- 1 cucharada sopera de agua de azahar (opcional)
- ralladura de medio limón + ralladura de media naranja
Añadimos el resto de ingredientes y amasamos bien hasta que esté todo totalmente integrado.
Si utilizamos Thermomix, mezclamos 30 segundos a velocidad 6 y después 5 minutos a velocidad espiga.
Sacamos la masa y hacemos una bola. Untamos un bol grande con aceite, metemos la bola y lo tapamos con papel film. Lo dejamos reposar hasta que doble su volumen (yo suelo dejarlo unas 4 horas).
Después vamos cogiendo porciones de masa y les damos la forma que más nos guste (o la que podamos, que la masa es un poco "chiclosa" y a veces parece que tiene vida propia). Ahora es cuando se les pone el huevo cocido, aunque yo, como uso huevos pequeñitos se los pongo cuando ya están hechas.
Las ponemos en la bandeja del horno sobre papel vegetal y volvemos a dejarlas reposar hasta que doblen su volumen (una o dos horas más).
Las pintamos con huevo batido y las untamos con azúcar humedecido con agua. Podemos añadirle bolitas de colores que quedan más monas.
Las metemos en el horno, precalentado a 180º, durante 15-20 minutos.
Esperamos a que se enfríen (esto es importante porque se de alguno que ha sufrido quemaduras importantes por "prisillas"), y nos las comemos. Y con un buen trozo de chocolate ¡son lo más!